Te encontré de nuevo, por azares del destino.. sin querer.. sin buscar.. con 12 años más encima y otro tantos por devolver.
Me hubiera gustado decirte todo aquello que tanto ensayé a lo largo de mi vida, todo aquello que alguna vez pensé debería ser dicho... pero que nunca salió, toda esa esperanza guardada que de un día para el otro dejó de tener porque vivir. Que supieras que siempre mantuve mis promesas, que me mantuve fiel a lo que soy, me convertí en mariposa añorando tu regreso y encontré lo que buscaba en otros brazos. Que te busqué hace un tiempo y el silencio incómodo fue mi respuesta. Que encontré millones parecidos a ti y ninguno como tú. Que soñé tantas noches con tu aliento y tu tacto, pero me convencí a mi misma que sólo fuiste un espejismo.
Desapareciste tan rápido, tan sigiloso, simplemente te esfumaste.. tal como entraste a mi vida.. como el sonido del viento entre las ramas de los árboles. Te fuiste, me dejaste.. con todas mis ilusiones hechas bolas y la carga de algo que sentía y que no sabía lo que era.. con todas esas nuevas sensaciones descubiertas en mi alma y sin nadie a quien entregarlas..
Te supe como mi primer amor aunque con el pasar del tiempo se me revelara lo contrario. Te saboree en la soledad de mis noches y en el abismo de mis tardes, abrazándote en las mañanas y olvidándote en otros labios. Pero siempre volvías a mi como un alma en pena: impalpable, transparente y planteando dudas. Tenía tanto que entregar y tanto que decirte..
Y hoy que te encuentro, no tengo nada que decirte, nada que contarte del profundo sentimiento que me causó tu abandono pues ya está en lo profundo de mi memoria, empolvado por el pasado y el recuerdo de otros afectos. Y que con el pasar del tiempo siempre tuviste la razón.. no eres más que lo que yo quise que fueras, fuiste lo mejor de mi pasado pero en el fondo de mi alma no fuiste más que mi despertar, algo que estuvo en el lugar adecuado en el momento adecuado. Ya no te recuerdo con el mismo afecto de antaño, te recuerdo como un alma que fue libre y se dejó aprisionar por un lamento.
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